Suerte con el Bicho...

 

Mauricio Sperduti y Víctor Figueroa tienen algo en común, sus dos últimos goles en el fútbol argentino fueron marcados justamente ante el rival de mañana, Argentinos, y sueñan con repetir. ¿Los de La Paternal les traen suerte?

Así como las rachas están para romperse, las estadísticas no son más que un montón de números, que a veces pueden servir para analizar un determinado patrón, y muchas otras ni siquiera es un punto válido para desmenuzar la realidad. Sin embargo algunas veces estas otorgan algunos datos de color que suelen ser llamativos.

 

Es sabido que el pasado campeonato la Lepra tuvo grandes problemas a la hora de convertir, y que allí radico la pobre faena. Aun en este no se puede hablar de una mejoría, ya que solo ha transcurrido un solo partido, pero si es cierto que solo Urruti tuvo la suerte de convertir.

 

Otros jugadores de ofensiva hace rato que no la mete, y buscarán mañana romper esta racha ante los comandados por Pipo Gorosito. Víctor Figueroa y Mauricio Sperduti tienen una particular relación con los de La Paternal y mañana esperan repetirla. Fue justamente frente a Argentinos cuando convirtieron sus últimos goles, por lo que esperan que mañana vuelva a ocurrir.

Lo del Gordo es más reciente, ya que fue exactamente en el torneo pasado. La Lepra enfrentó al Bicho en el Diego Armando Maradona por la segunda fecha del Apertura 2011. Fue empate 1 a 1 y el gol de la igualdad lo puso justamente Sperduti, quien allí marcaría su único gol del semestre.

 

Para buscar el de Figueroa hay que remontarse un poco más atrás, ya que con la camiseta rojinegra aun no ha podido convertir de manera oficial. El último tanto del enganche en nuestro fútbol fue en el Clausura 2009, con los colores de Godoy Cruz de Mendoza. El 15 de mayo de aquel año y por la fecha número 15, el ex Chacarita se despachó con un doblete para el contundente triunfo de su equipo por 4 a 2. Aquel, sería su último grito en nuestro fútbol.

 

No son más que simples números, remotas coincidencias, que al fin y al cabo decoran la previa de un partido. La frase hecha dice que no importa quién convierta sino que el equipo gane, aunque seguramente Figueroa y Sperduti sueñan con que la cábala de enfrenar al Bicho continúe funcionando.